Los correos electrónicos no suelen estar cifrados y pueden ser interceptados. Mientras que indicarlo de voz pueda ser seguro, no es práctico en situaciones de trabajo remoto o urgencia. Guardar contraseñas en aplicaciones no cifradas es un riesgo si pierdes el dispositivo.
Correcto! Las aplicaciones de mensajería cifrada, como iMessage o WhatsApp, aseguran que el mensaje solo pueda ser leído por el destinatario. Además, tras enviar las credenciales luego puedes eliminar el mensaje.