Dermatitis Atópica

La Dermatitis Atópica (DA) es una enfermedad inflamatoria crónica que altera el sistema inmunológico y se caracteriza por piel seca, enrojecimiento y picor intenso. En sus formas graves puede hacer que la calidad de vida de quienes la sufrimos empeore de manera significativa.

Como paciente con DA grave encontré en la pintura un medio para poder expresarme y canalizar mis emociones.

El ciclo vicioso de la DA

Un patrón común en las enfermedades crónicas de la piel es vivir con la sensación constante de ser observado. Vivir ajeno a comentarios y miradas de curiosidad.

Nuestra piel es la primera carta de presentación hacía el exterior. Miradas de curiosidad. Miradas de tristeza. Miradas que sin decir palabra expresan más de lo que podemos imaginar. Querer escapar de ello pero no poder.

Autorretrato. Como veo mi piel

Cuando la DA se muestra al exterior lo hace a través de sus heridas y eczema en la piel. Cada herida tiene un significado y es el recuerdo de un mal día o de un rascado; de un momento concreto de la enfermedad.

Existen heridas asociadas a la ansiedad. Otras a una sensación contradictoria de placer y otras simplemente no tienen ningún tipo de significado.

Los colores marcan esos cambios de ritmo durante el transcurso de la enfermedad y a su vez al significado que para nosotros tiene cada una de nuestras heridas. Como piezas de un puzzle configuran como nos vemos en el espejo

Retratos mostrando la DA

La DA no sólo es una piel herida sino también es ansiedad, es falta de autoestima, es tristeza y es depresión.

Las enfermedades crónicas van siempre acompañadas de otras comorbilidades, normalmente silenciosas.

No es sólo mi piel es quien soy.